Ubicación fantástica, habitación roomy y moderna, ¡es un buen lugar para relajarte después de un largo día caminando! La sauna y la piscina son un lujo, pero cuidado con la cuestión del desayuno que parece tener varios turnos.

El servicio del bar sería perfecto si no fuera por la falta de amabilidad, ¡quizás le falta café para sonreír!

una experiencia inolvidable en el parador, atención excepcional del personal y habitación junior suite maravillosa

Desde el primer momento, la atención del personal fue simplemente maravillosa, todos nos hicieron sentir como en casa. Reservamos una junior suite, ¡y fue todo un lujo! Mis hijos estaban encantados con el tamaño de la habitación, y la limpieza fue impecable. El detalle de encontrar amenities como mini costureros y esponjas fue un plus que no esperaba. La ubicación es ideal para explorar las bellezas del Bierzo, y la piscina interior fue un gran alivio después de un largo día.

La ubicación del parador es ideal para explorar la zona, pero la piscina interior estaba algo fría y pequeña. El desayuno fue excelente, con un buffet abundante.

ubicación tranquila, aparcamiento amplio, decoración propia de un parador

La piscina interior es muy pequeña y el agua fría. debería haber mejor climatización. Además, el trato en recepción no fue el mejor y el desayuno tiene precios excesivos!!! La calefacción hace ruido, lo que puede molestar!!!

excelente estancia pero con detalles a mejorar

La piscina climatizada fue un lujo, ideal para relajarse después de un largo día. Las vistas desde el hotel son impresionantes, ofreciendo un paisaje que invita a disfrutar. La atención del personal en la recepción fue excepcional, haciéndonos sentir bienvenidos desde el primer momento.

El desayuno podría tener más opciones saludables.

Desayuno buffet superó mis expectativas.

Atención excepcional del personal.

exploraciones a pie y vistas increíbles en villafranca

Durante mi estancia de una noche, quedé encantado con el hotel, ya que tiene acceso a múltiples atracciones como la Iglesia de San Francisco a solo 5 minutos a pie y el Castillo de Villafranca del Bierzo a menos de 15 minutos caminando, lo que facilitó mucho mis paseos por la ciudad y la exploración de sus encantos.

La atención del personal fue excepcional, haciéndonos sentir como en casa.

Desafortunadamente, la habitación que reservamos daba a un patio donde se encontraba toda la maquinaria de climatización, lo cual afectó nuestras noches debido al ruido. La piscina interior, a pesar de ser un alivio después de un día largo, estaba un poco fría y su tamaño era pequeño, lo que no la hacía muy agradable para nadar. Además, el desayuno bufé resultó ser bastante costoso para lo que se ofrecía, lo que me dejó un poco decepcionado.

Recomiendo para un fin de semana familiar

El personal fue increíblemente amable, siempre listos para ayudar. La piscina interior fue un gran alivio después de un día largo, ideal para relajarse.

No fue barato, pero tampoco estuvo fuera de mi alcance.

Estuvimos una noche y el desayuno buffet superó totalmente nuestras expectativas. Las habitaciones eran amplias y muy limpias. ¡Definitivamente volveríamos!

Este lugar me va perfecto, con wi-fi, piscina climatizada y restaurante. En mi primera estancia, el personal me ayudó con un número de reparto de comida. Recomiendo preguntar al staff por sus consejos locales. Volveré para una escapada romántica.

La atención del personal fue excepcional, especialmente la de Conchi, quien se despide pronto. La piscina climatizada fue un verdadero lujo, aunque algo pequeña para disfrutar plenamente. Sin embargo, nuestra habitación daba a un patio con maquinaria, lo que dejó un poco que desear. Un lugar ideal para una corta escapada.

Ubicación ideal para explorar a pie. Las habitaciones son amplias y limpias, y la oferta culinaria incluye buenas opciones vegetarianas. El personal siempre atento para hacer tu estancia más agradable.

Sería conveniente ofrecer una cafetera en la habitación. La bañera es un poco alta, lo que puede dificultar el acceso para algunos.

La habitación era realmente acogedora, con una decoración cuidada que te hacía sentir como en casa. El personal fue increíblemente amable, especialmente en recepción, donde recibimos atención personalizada que hizo nuestra estancia aún más placentera. La oferta gastronómica brindó unas experiencias culinarias memorables, con platos bien elaborados y delicioso vino local.

El acceso a la recepción por las escaleras es un poco problemático.